El estallido de la pandemia de la Covid-19 ha supuesto un desafío, no solo a nivel sanitario y social, sino también a nivel comercial. Con el cierre de fronteras, las cadenas de suministro de algunos países se han visto afectadas, llegando a provocar incluso una situación de desabastecimiento en algunos de ellos. Sin embargo, si algo ha ayudado a mantener la esperanza a lo largo de esta crisis es el desarrollo de una vacuna con la que poder combatir el virus que ha cambiado el mundo.

Pero no hay que olvidar que esta esperanza trae consigo también sus propios desafíos. ¿Qué particularidades tendrá esta vacuna? ¿Qué se necesitará para su transporte? ¿Será posible distribuirla de forma eficaz alrededor del mundo? Es aquí donde las empresas logísticas encuentran su mayor desafío para este 2021, ya que su papel será fundamental para que las campañas de vacunación alrededor del mundo puedan llevarse a cabo con la mayor rapidez.

La mayor de las urgencias

Medidas desesperadas para situaciones desesperadas. El mundo necesita recobrar, aunque solo sea en parte, algo de su normalidad para poder afrontar la crisis económica sobrevenida por la crisis sanitaria. Por ello, el transporte eficaz de la vacuna se ha convertido en una prioridad absoluta. Y, aunque previamente ya se había superado el desafío de distribuir el material sanitario esencial para la protección, esta vacuna presenta sus propios desafíos.

Objetivo: recobrar la normalidad

Si bien son muchos los desafíos que se le han presentado a la logística a lo largo de 2020, los que trae consigo la distribución de la vacuna son, sin duda alguna, los más importantes. Esto exige que el trabajo de las administraciones con las empresas de distribución sea más exigente que nunca. Analicemos detenidamente los desafíos a afrontar.

  • Conseguir una temperatura controlada: Sin duda alguna el primer y mayor desafío que se ha presentado para su distribución, sobre todo para la vacuna desarrollada por la farmacéutica Pfizer. Esta vacuna exige un entorno con una temperatura que oscila entre los -80º y -70º, y una variación más allá de estos valores podría comprometer su efectividad. Para poder conseguirlo se hace necesaria la utilización de sensores de temperatura en los medios de transporte utilizados para su distribución, así como un embalaje sostenible y efectivo.
  • Colaboración estrecha: La distribución de esta vacuna exige, más que nunca, una colaboración efectiva entre las administraciones y las empresas de distribución. Facilitando el trabajo de estos últimos y creando comités dedicados únicamente a este cometido, la administración podrá comenzar con su calendario de vacunaciones sin demora.
  • Transparencia del proceso: La experiencia en situaciones de crisis supone un plus para las empresas de distribución a la hora de hacer llegar la vacuna de la Covid-19 a todo el mundo. Lo mejor es que este proceso se haga con total transparencia, pudiendo aportar todos los datos del estado de transporte que se necesiten en tiempo real, para que los centros médicos puedan tener un seguimiento exhaustivo de la distribución.
  • Almacenamiento adecuado: Un correcto almacenamiento se vuelve algo esencial cuando se trata de algo tan delicado como la manipulación de las vacunas de la Covid-19. Para evitar que se comprometa la efectividad de las vacunas se requerirá la utilización de un embalaje especializado y unas condiciones óptimas en almacenes refrigerados incluso en los almacenes de distribución de última milla.
  • Red de transporte preparada: Si ante la distribución de cualquier mercancía es esencial contar con una buena red de distribución en el caso de una tan delicada como la vacuna se hace aún más esencial. Esta red de logística global debe funcionar como un mecanismo bien engrasado para que no se produzcan incidencias en ninguna de las fases del proceso de distribución. Para conseguirlo se han de tener en cuenta las características de los almacenes intermedios o los de distribución final.
  • Evitar retrasos y cuellos de botella: El paso de las mercancías por aduana puede suponer en muchos casos un retraso, sobre todo si se trata de distribuir una gran cantidad fruto de una producción masiva. Para evitar que esto suceda en el caso de la vacuna se hace necesaria una mayor transparencia respecto a la información necesaria para que el paso por aduanas no se convierta en un retraso que pueda comprometer los calendarios de vacunación.

Sin duda alguna, y pese a los retos ya afrontados en 2020, el año 2021 seguirá poniendo a prueba al sector de la logística, que jugará un papel fundamental en la inmunización frente a la Covid-19.